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Los síntomas de la hepatitis C
Se denomina "infección aguda" a la situación en la que una persona se acaba de infectar de hepatitis C. La mayoría de las personas no tienen síntomas durante la infección. En caso de haber síntomas, pueden incluir:
- Fiebre
- Fatiga (gran cansancio)
- Falta de apetito
- Náuseas (sensación de estómago revuelto)
- Vómitos
- Orina (es decir, pis) de color oscuro
- Evacuaciones intestinales de color gris
- Dolor en las articulaciones
- Ictericia (amarillamiento de la piel o los ojos)
Dado que la mayoría de los afectados no tienen síntomas al contraer la hepatitis C, no saben que la tienen. A menudo se viven años con la hepatitis C sin saber que se está infectado. Con el tiempo, la hepatitis C puede provocar daño hepático, cáncer de hígado, insuficiencia hepática e incluso la muerte.
Los síntomas que indican que el hígado está dañado son:
- Hinchazón del abdomen (la zona del estómago)
- Facilidad para el sangrado
- Facilidad para los moretones
- Fatiga (gran cansancio)
- Falta de apetito
- Orina (es decir, pis) de color oscuro
- Pérdida de peso sin motivo aparente
- Ictericia (amarillamiento de la piel o los ojos)
- Hinchazón de las piernas
- Comezón en la piel de todo el cuerpo
¿Cómo puedo saber si tengo hepatitis C?
El único modo de saber si se tiene hepatitis C es hacerse las pruebas. Hable con su médico acerca de las pruebas, sobre todo si usted tiene un riesgo alto.