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La enfermedad renal crónica y el embarazo

El embarazo es posible en las personas que tienen enfermedad renal crónica (ERC). Infórmese sobre los efectos que puede tener la ERC en las vivencias del embarazo, así como sobre los riesgos.
Revisión médica de
Dr. Jessica Tangren
Última actualización
September 24, 2024

¿Puedo embarazarme si tengo ERC? 

Usted puede embarazarse aunque tenga enfermedad renal crónica (ERC). La etapa de la ERC influirá en la capacidad de embarazarse y en el riesgo de presentar ciertas complicaciones de la gestación.

A la hora de plantearse un embarazo, lo más importante es el momento. Es conveniente que le cuente desde el primer momento al nefrólogo (el médico de los riñones) sus planes de tener hijos y que hablen sobre las opciones. Planificar con tiempo puede ayudar a que el embarazo se desarrolle sin problemas para usted y para el bebé. Incluso si no desea tener hijos a corto plazo, informe al nefrólogo si le gustaría tenerlos en el futuro. Así podrá conocer sus objetivos y sus valores a la hora de decidir el tratamiento óptimo de su enfermedad renal.    

El embarazo en las etapas 1 y 2

Si está en las primeras etapas de ERC, tiene presión arterial normal y concentración baja de proteínas en la orina, es probable que lleve adelante un embarazo normal y sin problemas.

Tener presión arterial alta es uno de los factores más importantes de parto prematuro (antes de las 34 semanas de gestación). La presión arterial alta es además un factor de riesgo de preeclampsia, un trastorno en el que se altera la llegada de sangre a la placenta y esta no se desarrolla bien. La preeclampsia es una complicación frecuente en las pacientes de ERC que están embarazadas.

A las pacientes de ERC que están en los inicios de su embarazo se les recomienda vigilar su presión arterial a lo largo de toda la gestación. Esto se puede hacer en la casa anotando todas las determinaciones obtenidas con un tensiómetro. Durante el embarazo, su proveedor de atención médica le evaluará la presión arterial, las proteínas en orina y los valores de nitrógeno ureico (BUN) y creatinina en sangre para ver qué tan bien funcionan los riñones.  

El embarazo en las etapas 3 y 4   

 A medida que disminuye la filtración glomerular (GFR), también lo hace la fertilidad. Si usted está en etapas avanzadas de ERC, es más probable que tenga problemas para embarazarse y completar los nueve meses de gestación (es decir, llevar el embarazo a término).

Cuando se está en las etapas avanzadas de la ERC aumenta el riesgo de preeclampsia, sobre todo si la persona tiene presión arterial alta y concentraciones elevadas de proteínas en la orina.

También hay más riesgo de que la función renal disminuya durante la gestación. El embarazo puede exigir un gran esfuerzo a los riñones. En las personas que tienen enfermedad renal, esto puede provocar una pérdida de función renal. En algunos casos, las mujeres que tienen una enfermedad renal avanzada tienen que comenzar a recibir diálisis debido al embarazo.  

El embarazo en la enfermedad renal terminal (ERT)

Los avances en diálisis han mejorado los desenlaces de la gestación en las embarazadas con ERT que reciben diálisis. A pesar de ello, estas pacientes aún enfrentan numerosos riesgos y complicaciones.

Las pacientes que reciben hemodiálisis tienen menos dificultades para embarazarse y llevar la gestación a término que las que reciben diálisis peritoneal. Hable con su médico sobre cuál es la opción de diálisis que más le conviene.

Si recibe hemodiálisis, lo más probable es que le modifiquen el régimen de diálisis para aumentar el tiempo en diálisis, lo cual se puede conseguir mediante hemodiálisis domiciliaria o nocturna. Muchas embarazadas que reciben diálisis requieren entre 24 y 36 horas de diálisis por semana. Es posible que le cambien el plan nutricional para aumentar el consumo de vitaminas y minerales, que son fundamentales para el desarrollo de un bebé sano. También tendrá que asegurarse de ingerir suficientes proteínas.

Conforme avance la gestación le irán haciendo más pruebas y vigilancia, incluido el crecimiento del bebé y la cantidad de líquido (llamado líquido amniótico) en el que flota el bebé. Le vigilarán también la presión arterial por si aparece una preeclampsia.

Cuando llegue el momento de dar a luz, se recomienda hacerlo en un hospital que cuente con unidad de cuidados intensivos neonatales, ya que los partos prematuros son frecuentes. Se trata de una unidad hospitalaria dotada de equipos especiales, de médicos y de enfermeras especializados en atender a los recién nacidos que necesitan vigilancia extra.

Las embarazadas que reciben diálisis pueden dar a luz por vía vaginal o mediante cesárea.  

El embarazo en portadoras de trasplante   

Las tasas de nacidos vivos que se observan en las embarazadas portadoras de trasplante son altas, similares a las de las mujeres que no tienen ERC.

Para las portadoras de un trasplante renal, lo más importante es esperar 1 o 2 años antes de embarazarse. Algunos medicamentos (inmunodepresores) que se toman para evitar el rechazo luego del trasplante pueden ser perjudiciales (teratógenos) para el bebé. Es importante que hable con su médico acerca de esos medicamentos y que antes de embarazarse se hagan las modificaciones necesarias. 

¿Afectará a mi bebé el que yo tenga ERC?

La ERC es factor de riesgo de problemas para los bebés. El bebé podría nacer prematuro (antes de las 37 semanas de edad gestacional) o más chiquito de lo esperable (restricción del desarrollo). Además, los bebés nacidos de las mujeres que tienen ERC requieren con más frecuencia internamientos en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

Si usted tiene una enfermedad renal genética, puede hablar con su médico y con un orientador genético para saber qué riesgos corre su bebé. Algunas mujeres que tienen una enfermedad renal genética recurren a técnicas de fertilización in vitro (FIV) para no transmitirle a sus hijos el trastorno genético. La FIV es un proceso que consiste en extraer quirúrgicamente óvulos de los ovarios y fecundaros con espermatozoides en el laboratorio. Los óvulos fecundados, llamados embriones, se colocan en el útero de la mujer, donde pueden implantarse y producirse el embarazo.

Los bebés nacidos de mujeres que tienen ERC no tienen más riesgo de presentar anomalías congénitas, pero existen riesgos de salud asociados con el hecho de nacer prematuro. Por ejemplo:

  • Problemas para respirar
  • Problemas cardíacos
  • Dificultad para regular la temperatura corporal 
  • Debilidad del sistema inmunitario

¿Afectará la ERC a mis vivencias después del parto? 

Después de dar a luz, la mujer entra en el denominado período puerperal (o posparto). Se trata de una fase en la que la mujer y su bebé se adaptan a su nueva situación y se recuperan del parto.

El período puerperal de las mujeres que tienen ERC puede ser normal, pero las vivencias varían mucho en función de la etapa de la ERC de la madre, los medicamentos que tome y otros factores. Quizá pueda amamantar, pero es importante que lo hable con su nefrólogo y con el gineco-obstetra. A veces es necesario modificar los medicamentos que toma la madre, y los proveedores que la atienden le podrán explicar lo que sucederá en esta fase.

Cada persona vive la gestación y el puerperio de un modo diferente al resto. Hablar periódicamente con sus proveedores de atención en estos momentos de adaptación les podrá ser de utilidad a usted y a su bebé. 

¿Qué profesionales debe haber en mi equipo de atención durante el embarazo? 

El embarazo es una situación médica especial, porque hay que atender a dos pacientes: la mamá y el bebé. El equipo que atiende a la mamá tendrá que ampliarse para recibir a proveedores para ambos pacientes.

Entre los proveedores que podría tener el equipo de atención están:

  • El nefrólogo (un médico especializado en los riñones) 
  • El gineco-obstetra (un médico especializado en el aparato reproductor de la mujer y en el feto) 
  • El neonatólogo (un médico especializado en los bebés prematuros o que están malitos) 
  • La matrona (una profesional de la salud que atiende a las mujeres antes, durante y después de dar a luz)

A lo largo de la gestación, usted podrá siempre consultar a sus proveedores todas las dudas o inquietudes que tenga. Si al hablar con sus proveedores no percibe respeto o atención, puede acudir a que la atiendan otros proveedores. 

¿Puede agravar un embarazo mi enfermedad renal?   

Sí. Durante el embarazo aumenta la cantidad de sangre que filtran los riñones, y esto supone un esfuerzo extra para los riñones y puede hacer que la enfermedad renal empeore.   

¿Puede perjudicar el embarazo a mi trasplante renal?

Puede suceder, aunque muchas mujeres portadoras de un trasplante renal no tienen complicaciones. Consulte con su nefrólogo para saber de qué modo puede vigilar el estado del trasplante renal durante el embarazo y qué cambios debe hacer en sus medicamentos.   

¿Podré iniciar las diálisis si ya estoy embarazada?   

Sí. Se puede iniciar la diálisis durante el embarazo, y en algunos casos es beneficioso. Los médicos le vigilarán la función renal durante la gestación y es posible que le recomienden iniciar las diálisis si los riñones no están funcionando como es debido.