Las pruebas para la gota

Si cree que podría tener gota, es importante que un médico le haga pruebas y se la diagnostique para poder recibir el tratamiento necesario. Las pruebas de la gota son:

Análisis del líquido sinovial

El líquido sinovial se encuentra en las articulaciones. Esta prueba determina si hay cristales de urato en el líquido de la articulación, lo cual podría significar que usted tiene gota. Se considera que esta es la prueba más confiable para diagnosticar la gota.

El análisis del líquido sinovial demora apenas unos minutos. Es posible que primero le inyecten anestesia (un medicamento que adormece la zona) con una pequeña aguja. Cuando la zona quede adormecida, el médico o la enfermera introducirá una aguja más grande en la articulación afectada y extraerá una muestra del líquido. Si le aplicaron anestesia, no sentirá apenas dolor.

Análisis del ácido úrico en sangre

Un análisis de sangre permite determinar la concentración sanguínea de ácido úrico. Si la concentración de ácido úrico es alta, podría significar que la persona tiene gota. 

• Las cifras sanguíneas de ácido úrico de entre 3.5 y 7.2 miligramos por decilitro (mg/dL) se consideran normales para la mayoría de las personas.
• En los casos de gota, los médicos recomiendan mantener la cifra de ácido úrico en menos de 6.0 mg/dL.

Los análisis de ácido úrico en sangre no deben utilizarse por sí solos en el diagnóstico de la gota. El motivo es que hay personas con ácido úrico elevado que nunca tienen gota y personas con ácido úrico bajo que sí presentan gota. Para confirmar si la persona tiene gota, los médicos usan los resultados de otros análisis junto con el del ácido úrico.

Análisis del ácido úrico en orina

Un análisis de orina permite determinar la concentración de ácido úrico en el organismo. Si la concentración de ácido úrico es alta, podría significar que la persona tiene gota. La muestra debe contener la orina eliminada durante 24 horas.

• Las cifras urinarias de ácido úrico de entre 250 y 750 mg se consideran normales para la mayoría de las personas.

Como el análisis del ácido úrico en sangre, el análisis del ácido úrico en orina no se usará por sí solo a la hora de diagnosticar la gota. Para confirmar si la persona tiene gota, los médicos usan los resultados de otros análisis junto con el del ácido úrico.

Radiografía de la articulación

Es posible que el médico le haga una radiografía de la articulación para comprobar que el dolor articular no se deba a lesiones o a cosas ajenas a la gota. En personas con gota crónica, el médico podría recomendar una radiografía de la articulación para ver si hay algún daño articular causado por la gota.

Ultrasonido

El aparato del ultrasonido crea imágenes de los músculos y las articulaciones del cuerpo a partir de ondas sónicas. Es posible que el médico recurra al ultrasonido para buscar cristales de ácido úrico, llamados tofos, en las articulaciones.

Tomografía computada de doble energía (DECT)

En la técnica de DECT se usan dos tipos de rayos x para obtener imágenes del interior del cuerpo. La tomografía DECT es capaz de encontrar cristales de urato que pasan desapercibidos con otras técnicas. Es una prueba útil cuando otras no logran confirmar si la persona tiene gota.

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