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Consejos para cuidarse cuando es cuidador

El cuidador de una persona con enfermedad renal es un miembro importante de su equipo de atención médica. Su apoyo permite al equipo centrarse en averiguar la causa de la enfermedad renal y en cómo tratarla. Sin embargo, ser cuidador resulta a veces agotador y estresante. Una de las mejores formas de ayudar a su ser querido es hacer descansos periódicos para cuidarse a usted mismo. Vea estos consejos para recargar sus pilas.

Haga descansos 

Todas las semanas, marque ratos en su agenda para descansar y centrarse en sus propias necesidades. Por ejemplo:  

  • Lea un buen libro para relajarse. 
  • Hable por teléfono o videoconferencia con amigos o familiares. 
  • Salga a pasear solo o con alguien. 
  • Pruebe la meditación o el yoga como ejercicio de tranquilidad. 
  • Escriba en un diario. 
  • Vea su programa preferido en la tele. 

Acepte la ayuda y pídala cuando la necesite 

La ayuda puede aliviarle la carga de trabajo y permitirle hacer esos descansos tan necesarios: 

  • Quizá pueda hacer una lista de las tareas diarias o semanales para las que desee ayuda: 
  • Hacer la compra 
  • Cuidar el pasto 
  • Tareas domésticas 
  • Llevar a su ser querido a las consultas médicas o a la diálisis 
  • Si se siente sobrepasado o que no puede estar en más de un lugar a la vez, pida ayuda a otras personas. A casi todos nos encanta ayudar, sobre todo si se nos piden cosas concretas. 

Cuide su propia salud 

A veces, los cuidadores se centran tanto en la salud de la persona a la que cuidan que olvidan atender su propia salud. Para ayudar a mantenerse sano de mente y de cuerpo: 

  • Trate de dormir de 7 a 8 horas cada noche. 
  • Desayune, coma y cene todos los días con alimentos saludables, como la fruta, la verdura, el yogurt, los frutos secos y las carnes magras (por ejemplo, pescado y pollo). 
  • Haga ejercicio durante al menos 15 minutos diarios (por ejemplo, pasear, hacer estiramientos o rastrillar hojas). 
  • Acuda a su chequeo anual de salud y siga las recomendaciones de su médico acerca de medicamentos y pruebas. 
  • Acuda a un terapeuta o consejero si se siente más triste, cansado o desesperanzado que de costumbre. 

Relaciónese con otras personas 

Hablar con otras personas que estén pasando por lo mismo puede recordarle que no está usted solo. Puede compartir sus sentimientos, hacer amistades y aprender las técnicas de otras personas para sobrellevar la labor de cuidador. Intente relacionarse con: 

  • Un amigo o familiar que también haya sido cuidador 
  • Un terapeuta o consejero (pregunte a su seguro médico si tienen alguno que cubra su plan de salud) 
  • Un líder religioso (pastor, sacerdote, rabino, imán, etc.)  
  • Un grupo de apoyo para cuidadores presencial o por internet:  
  • Grupos de apoyo para enfermos renales en cada estado de la American AssociationofKidneyPatients (Asociación Estadounidense de Pacientes Renales)  
  • Pídale al trabajador social de su hospital una lista de otros grupos de apoyo 

Vea una lista de recursos (por ejemplo, fundaciones y grupos sobre enfermedades raras específicas) con los que informarse sobre las causas de la enfermedad renal.