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El fósforo alto (hiperfosfatemia)

Conozca los perjuicios que puede causar el fósforo alto y las medidas para evitarlos.
Revisión médica de
Kathy Wong, RDN
Última actualización
March 6, 2024

El fósforo es un mineral que necesita el organismo para funcionar correctamente. Se encuentra en muchos alimentos y bebidas, así como en determinados medicamentos. El organismo usa el fósforo, junto con el calcio y la vitamina D, para mantener fuertes y saludables los huesos. Nuestras células también usan el fósforo para producir energía. Sin embargo, la presencia excesiva de fósforo en la sangre puede perjudicar al organismo. 

Los riñones compensan las concentraciones sanguíneas del fósforo y de otros electrólitos.  

¿Qué es el fósforo alto (hiperfosfatemia)? 

El fósforo alto, también denominado hiperfosfatemia, significa tener un exceso de fósforo en la sangre. Un fósforo alto suele ser síntoma de enfermedad renal crónica y puede significar que los riñones están dañados y no depuran de la sangre como deberían el fósforo sobrante. Si una persona tiene algún problema renal, es posible que el médico ordene análisis de la concentración de fósforo o revise otros análisis. En personas cuyos riñones están sanos, la cifra normal de fósforo (fosfato) en la sangre está entre 2.5 y 4.5 mg/dL. Si la cifra de fósforo supera los 4.5 mg/dL, es posible que el médico ordene otros análisis para evaluar una posible enfermedad renal.

Si la persona recibe diálisis, el médico analizará con frecuencia la concentración del fósforo. Aunque la diálisis ayuda a depurar desechos de la sangre, las personas que están en diálisis pueden presentar hiperfosfatemia. A muchas personas que están en diálisis se les recomienda seguir un plan de alimentación bajo en fósforo y tomar medicamentos que ayuden a mantener su concentración del fósforo en cifras saludables.  

¿Cómo se diagnostica el fósforo alto? 

Tener cifras elevadas de fósforo puede ser síntoma de enfermedad renal crónica. Puesto que la presencia de concentraciones elevadas de fósforo podría no causar síntomas inmediatos, el equipo de atención médica hará diversas pruebas. Entre ellas podrían figurar la revisión de sus antecedentes médicos, la realización de un examen físico general y la revisión del plan de alimentos y bebidas y de los medicamentos con la persona. Para determinar si tiene el fósforo alto, el médico le tomará una muestra de sangre y la enviará a analizar para medir las concentraciones de fósforo. Algunas otras pruebas que podría usar el médico son la prueba de proteínas en orina, el ultrasonido y la biopsia renal. Si la persona recibe diálisis, es probable que el equipo de atención médica analice con frecuencia la concentración sanguínea del fósforo.

¿Cuáles son los síntomas del fósforo alto? 

Es habitual que el fósforo alto no cause síntomas por sí mismo. Sin embago, la presencia de un exceso de fósforo en la sangre puede extraer el calcio de los huesos y de otras partes del organismo y ello dé lugar a un calcio bajo (lo que se denomina también hipocalcemia). Cuando la concentración de calcio es baja, con el tiempo los huesos se debilitan y quedan en mal estado. Esto implica un mayor riesgo de fracturas y otros problemas óseos, como la osteoporosis (huesos quebradizos). El calcio bajo sí causa síntomas, como por ejemplo: 

  • Calambres musculares 
  • Dolor en los huesos y las articulaciones 
  • Debilidad de los huesos 
  • Comezón o erupción en la piel 
  • Calambres musculares  
  • Dolor en los huesos y las articulaciones  
  • Debilidad de los huesos  
  • Comezón o erupción en la piel  
  • Uñas quebradizas  
  • Piel seca  
  • Cabello más recio de lo normal   
  • Irritabilidad   
  • Hormigueos en los labios, la lengua, los dedos de las manos o los pies   
  • Convulsiones  
  • Anomalías del ritmo cardíaco (arritmia)   

¿Podría seguir con el fósforo alto después de un trasplante renal?  

Sí, es posible que el fósforo siga alto después de recibir un trasplante renal. Podría deberse a varios motivos, como por ejemplo: 

  • El daño óseo causado por la insuficiencia renal antes del trasplante 
  • Los efectos secundarios de los medicamentos que impiden que el organismo rechace el riñón trasplantado (llamados inmunodepresores)

¿Cuál es la causa del fósforo alto?  

La función principal de los riñones es depurar los desechos y eliminarlos de la sangre. Cuando los riñones están dañados, estos filtros dejan de funcionar como es debido y, si la persona tiene falla renal, dejan de funcionar por completo. Esto hace que el fósforo se acumule en la sangre.  

La diálisis es un tratamiento encaminado a depurar la sangre cuando los riñones no son capaces de hacerlo. Ayuda al organismo a eliminar los desechos y el exceso de líquido de la sangre. Hace parte del trabajo que hacían los riñones cuando estaban bien; por ejemplo, eliminar de la sangre el fósforo sobrante. Aunque la diálisis puede ayudar a controlar la concentración sanguínea de fósforo, no siempre logra mantener la concentración del fósforo en valores saludables. El tipo de diálisis que recibe la persona también puede influir en esto. Si recibe diálisis en un centro (por lo general tres veces por semana) en lugar de hacerse una diálisis domiciliaria a diario, es posible que sus concentraciones del fósforo no estén igual de controladas. Al disminuir la frecuencia de las sesiones de diálisis es más difícil que la diálisis mantenga la concentración del fósforo en cifras saludables. 

¿Qué sucede cuando la concentración del fósforo está alta? 

Cuando los riñones no funcionan bien y no logran eliminar el fósforo sobrante del organismo aparece la hiperfosfatemia, que es la presencia de demasiado fósforo en la sangre. A continuación, el fósforo sobrante de la sangre extrae calcio de los huesos y de otras partes del organismo y hace que se formen depósitos de calcio en el corazón, los vasos sanguíneos y otras partes del cuerpo. Esto puede terminar dañando el corazón y elevando el riesgo de tener insuficiencia cardíaca, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. 

¿Cómo tratan los médicos el fósforo alto?  

El tratamiento del fósforo alto depende de cuál sea la causa de la acumulación sanguínea del fósforo. Si tiene enfermedad renal crónica (ERC), consulte a su médico cuál debiera ser su cifra de fósforo y si es necesario que restrinja el fósforo de sus comidas, bebidas o medicamentos. Además, es posible que le receten diversos medicamentos que ayuden a reducir la concentración del fósforo en el organismo.   

Colabore con su equipo de atención médica con vistas a determinar cuál es el mejor plan de tratamiento para mantener su concentración del fósforo en cifras saludables. 

Si usted no recibe diálisis, es posible que lo primero que le recomiende el médico sea restringir la cantidad de fósforo que ingiere. Podrá colaborar con un dietista, que lo/la ayudará a elaborar un plan de alimentos y bebidas con poco fósforo. Si restringir la cantidad de fósforo que ingiere no funciona, es posible que el médico le recete además un quelante del fosfato para que lo tome con las comidas. Se trata de un tipo de medicamento que ayuda a controlar la concentración del fósforo.   

Si usted recibe diálisis, es posible que lo primero que le recomiende el médico sea restringir la cantidad de fósforo que ingiere. Podrá colaborar con un dietista para conocer cuáles alimentos y bebidas puede comer más seguido y cuáles debe elegir con menos frecuencia. Si restringir la cantidad de fósforo que ingiere estando en diálisis no logra mantener su concentración del fósforo en cifras saludables, es posible que el médico le recete además un quelante del fosfato para que lo tome con las comidas. En algunos casos, la diálisis y los quelantes del fosfato no bastan para que la persona logre tener la concentración del fósforo en cifras saludables. El médico quizá agregue un bloqueante de los fosfatos. Se trata de un medicamento más moderno que ayuda a que las personas que reciben diálisis mantengan su concentración del fosfato en cifras saludables cuando los quelantes del fosfato no funcionan lo suficientemente bien.   

  • Los quelantes del fosfato ayudan a impedir que entre al organismo el fósforo excesivo de los alimentos. Estos medicamentos se usan para facilitar que las personas con enfermedad renal crónica controlen mejor su concentración del fósforo, y se toman junto con cada comida. Los quelantes del fosfato funcionan reteniendo el fósforo que hay en el estómago (de modo parecido a como retiene el agua una esponja), lo que ayuda a que el organismo lo elimine.    
  • Los bloqueantes de fosfatos se usan cuando los quelantes del fosfato no funcionan lo suficientemente bien como para mantener la concentración del fósforo en cifras saludables. Los bloqueantes de fosfatos también ayudan a eliminar el fósforo excesivo de los alimentos. Este tipo de medicamentos actúan como barreras que impiden que el fósforo pase a la circulación sanguínea. Se suelen tomar por la mañana y por la noche, a diferencia de los quelantes del fosfato, que se toman con cada comida.   
  • Consulte a su equipo de atención médica acerca del tipo de medicamentos reductores de fosfatos que más puedan convenirle. A veces es difícil mantener la concentración del fósforo en cifras saludables. Seguir un plan de tratamiento con medicamentos y con alimentos y bebidas bajos en fósforo puede ayudarlo/a a controlar mejor su concentración del fósforo. 

¿Cómo puedo prevenir el fósforo alto?    

Consulte a su médico cómo puede prevenir el fósforo alto y si debe restringir la cantidad de fósforo que llega a su organismo a través de los alimentos. Le indicamos aquí algunas medidas que quizá le recomiende el médico:   

  • Siga un plan de alimentación nefrosaludable.    
  • Restrinja la cantidad de fósforo que ingiere por las comidas y las bebidas, e infórmese sobre el fósforo y los riñones.   
    • Descargue la guía sobre el fósforo en los alimentos.  
  • Tome sus medicamentos tal como se los haya recetado el médico.   
  • Hágase los análisis de sangre rutinarios que le recomiende el médico.   
  • Haga ejercicio casi a diario; por ejemplo, caminar, andar en bicicleta o nadar.   
  • No fume ni consuma tabaco.  

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